miércoles, 1 de septiembre de 2021

Sobre los escudos redondos asiáticos: el bambai

 



Si hablamos de mongoles pensamos en jinetes con arcos y si acaso espadas curvas, pero raramente pensaremos en sus escudos. En la breve entrada de hoy construiremos un Bambai, uno de esos escudos que no han pasado al ideario popular de las tropas asiáticas pero que fueron usados con gran profusión tanto por los mongoles como por el resto de tropas de la zona.

 

 

 

 

El bambai estaba construido de fibras naturales dispuestas formando una espiral muy larga. Eran comúmnente reforzadas con cuero y alguna vez con metal, pudiendo ser este último tanto en el centro como en los bordes.

 
 
Su agarre sería central, normalmente con dos cuerdas  las cuales se colocaban formando semicírculos opuestos para empuñar con el puño orientado hacia delante, quedando las falanges y los nudillos de la mano apretadas contra el propio escudo.

 

 

 

 

Para reproducirlo la idea era hacer un escudo de 45cm, cóncavo, con refuerzo metálico central y borde rematado en cuero. En la parte interior se verían las dos cuerdas que componen el agarre, la tela en la que se apoyaría el puño y los dos anclajes para la cuerda de transporte.

La base serían dos planchas de espuma a las que daría forma con calor, y otra plancha más en el centro para darle un poco más de cuerpo y concavidad. Esta plancha de relleno también tendría la función de hacer sitio para las cuerdas, que eran bastante gorditas. Dichas cuerdas serían cosidas entre si para asegurarme de que no se aflojarían.

 

 

 

 

 

 

 

 


Para este escudo probaría un nuevo sistema de cobertura, le daría 4 capas de un latex vinílico transparente, las dos primeras mezcladas con los colores base, luego pintaria, añadiría otra capa, completaría los detalles de pintura y remataría con la última capa. Esto probó ser sobradamente resistente para un escudo, pero la putada era que al ser al agua reaccionaba fatal cuando se mojaba.

 

 





 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Al tener tela y cuero cosidos a la última plancha, tuve que hacer el escudo separado, pintar y cubrir, luego pegar la tela y coserla, una vez cosida unir ambas partes. Básicamente doblé el tiempo de preparación.

(Esto es lo que ocurre con un escudo terminado, salvo por el pequeño detalle de que su cobertura no es resistente al agua)

Forma de solucionarlo: dos capas de plastidip transparente. Es un poco apaño porque el plastidip ha demostrado aguantar bastante mal la tralla, pero tengo buenas sensaciones con la unión del plastidip y este latex vinílico.

 

 

 

 

Como detalle final colocaría una cinta de cuero sintético con un envejecido con betún de judea, que pegaría en la línea del borde para fijarlo, y cosería con tireta de serraje.

Llevó su tiempo para ser un escudo pequeño, pero el resultado me parece increiblemente resultón, a años luz de coser el cuero del borde con hilo de cuero.

Para la cuerda de transporte quería algo colorido, así que utilicé paracord morado, y tan feliz. 

 

 

 

 

 





 

 

 

 

El escudo es tremendamente ligero, fácil de llevar con el arco y de sacar en caso de tener que guardarlo para meterme al barro con la espada, y bastante eficaz en un duelos en los que se puede mantener la distancia. Por contra flojea bastante si te cogen la distancia, ya que el agarre está pensado para formar una pantalla con eje en el hombro, haciendo que los golpes bajos sean sumamente difíciles de proteger.

Aqui lo podemos ver en acción en primera línea con lanza y como set de socorro para arqueros.



 
 
The sweetest thing
 



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