viernes, 29 de marzo de 2019

Caetra Íbera

Cuenta la wikipedia, que la caetra es un escudo típico de Iberia, redondo, de entre 50 y 70cm de diámetro, de cuero o madera forrada con piel y que se utilizaba tanto para formaciones como para guerrilla.


Este escudo me llevaba llamando la atención desde hace tiempo por dos cuestiones: era equipación celtíbera, que junto con la falcata completaba la equipación básica del guerrero de aquellos tiempos, y resultaba muy parecido al típico escudo vikingo, por lo que es muy versatil a la hora de pasarlo de una recreación a otra.


























El diseño sería como el de estas imágenes, una base en madera con refuerzo de tela y cuero y un asidero metálico en el que estaría insertado el anclaje de la correa.


Partimos de un tablero de DM de 10mm y un bowl metálico para darla forma de nuestro umbo.
Para el agarre utilizaré madera de pino (teniendo buen cuidado de no cagarla con la veta...).



Tras aplicar un poco de calor, y añadir una base, ya tenemos nuestro umbo.



El agarre pasó por varias fases hasta tener la forma deseada.



Ahora toca ponerse con la base. Cortar, lijar y probar.



Casi 3 kilos, uf, mucha tela, a ver si se le puede quitar un poquito de peso...



Con ayuda de mi amiga, pasamos de 10 mm a 7, y le quitamos un kilito manteniendo una estructura muy sólida.




Forramos la agarradera para no hacernos pupa accidentalmente, y le atornillamos las argollas.
Los tornillos, tanto de las argollas como de la propia agarradera quedan dentro del taco de madera de pino, de forma que no hay manera de que los notemos.





Monto la cubierta externa con acolchado para garajes que venden en cualquier gran superficie de bricolaje. Anda por los 28 de dureza y es muy económico. Lo malo es que uno de los lados tiene relieve, para hacerlo un poco antideslizante, y hay que quitarlo...






Una vez pegado, testamos como va la cosa..





Y a poner el umbo se ha dicho. Un "problemilla" que me surgia con el umbo es que se quedaba muy en el filo del círculo por el que entran los nudillos. Si lo hacía más pequeño no me entraba la mano con comodidad, y más grande se me colaba el umbo y, como me gustaba mucho la medida que tenía el bowl, opté por colocarlo tal cual, por lo que tenía que ponerle un refuerzo, de cuero en este caso, para asegurarme que no diese guerra.





Y tras pasar por la cabina de pintura, así quedaría la caetra.





Pero... 1sh... hay un montón de gomaespuma sin pintar... es muy feo... 
En un principio la idea era pintarla y cubrirla como de costumbre, pero se me sugirió, muy acertadamente, que hiciese con éste algo como lo que hice con el primer escudo, cubrirlo en tela. 
La idea se desarrolló y me decidí por hacer el frente en la misma tela que había usado antes, y el borde en cuero sintético, todo ello cosido al escudo.


Para elló solo necesitaba hacer unos agujeros a la madera antes de ponerme con la máquina de coser.




Recortar un círculo bien grande y preparar el agujero del umbo...





... y unirlo todo con hilo encerado del nylon.








Añadimos una cubierta para la empuñadura como hiciésemos con la falcata, al fin y al cabo la idea era que fuesen compañeros de armas.






Para la correa lo apañé con una cinta de cordura de las que uso para las correas portafusil del airsoft y le cosí por encima cuero sintético, poniendo en los extremos un poco de cuerda de paracord.

La alternativa de poner otra argolla no me hacía mucha ilusión, mucho metal cerca de mi cara. Con el paracord, el metal que sobresale se queda muy cubierto, minimizando el riesgo de golpearme con el con resultado doloroso.







Y así andubieron juntos los dos coleguitas el primer día de testeo. Pero se veía el cuero muy limpio, bastante poco realista, de modo que le hice pasar por la máquina del tiempo y el enmierde, siendo así como quedó:






Con el tiempo me animé a hacerle unos dibujitos, concretamente un triskel celta, acorde con se panorama histórico.



Foto del último evento pre-covid






martes, 19 de marzo de 2019

"Herrero que trabaja en hierro frió, tiempo perdido".




La forja ha estado ocupada dando nuevas formas a siluetas ya conocidas.

El montante y el escudo han sufrido un rework, el uno por no tener lo que había que tener y el otro por adopción en seno de familia nórdica

Por otra parte, la falcata ha sufrido...

... mucho.













 El montante, que tenía un acabado en plastidip, no pasó mi criterio de calidad, ya que sufría mucho desgaste en las zurras. Para estar en un expositor, para mostrarlo y portarlo es genial, sin duda el mejor material para ese fin de los que he probado hasta la fecha, pero no aguanta la tralla.

Por esto, y después de catar el clearflex con la falcata, me decidí a retirar el plastidip y darle una nueva vida.

Quitar el plastidip se las trajo, y no fue tan fácil como se ve en los videos que lo quitan de los coches, hubo que utilizar persuasión y lija.

Le cambié un poco la forma a la guarda y a los salientes de la hoja quedando de esta guisa.

 
  
  





Lo siguiente que pasó por chapa y pintura fue el escudo, que fruto del flechazo de un compañero de quedadas, se le hizo un restyling para dejarlo más vikingish y de paso le quitamos la cinta, dejandole un aspecto muuy cool.

Fundamental era ponerle un umbo.





Lo siguiente era preparar los bordes para la cabina de pintura. Esto tuvo bastante guasa, ya que una de las cosas buenas de la cinta es que enmascara desperfectos y acabados irregulares. Con la pintura esto no pasa, de modo que trar retirar la cinta, hubo que rehacer la protección del borde.



Tras muuucha lija (joder, parecía que nunca iba a terminar de dar la vuelta completa), enmascar y a la cabina de pintura.

 








 










Frykt dine fiender av dine våpen og deres koner av din kraftige viking-raseri.






























Lo último, y un tanto coñazo ha sido el asunto falcata.

Fruto de mi bisoñez, al hacer la empuñadura, lo hice a contraveta. Los troncos de los arbolitos tienen una veta que sigue la línea del crecimiento. Cuando se hacen tableros, las vetas siguen una dirección, y hay que tener en cuenta que las tracciones en esa dirección van a ser muy bien soportadas, pero en cambio, las que sean perpendiculares a esa línea, estarán en el camino de partir la madera, y eso fue lo que me pasó.



Como se puede ver, las líneas de la veta no recorren longitudinalmente la empuñadura, sino que lo hacen transversalmente... maaaal....

Así que después de emocionarme con el buen resultado que estaba dando el clearflex, y darle caña a la falcata, me sobrevino el desastre.



Lo arreglé, y de paso aproveché para acolcharlo un poco más en las zonas internas de la empuñadura.



Quedó chulísimo, pero al emocionarme con el buen resultado que estaba dando y emplearme a fondo...



Partió la madera, la espuma esta cortada para poder hacer la reparación en condiciones.

En ambos casos la reparación pasó por atravesar una varilla de roble (dos en el caso de la zona de agarre) como se ve en esta última foto. Por desgracia también hubo que pintar y re-recubrir. La parte buena es que ahora es como si estuviese hecha de andamiun y me va a partir antes el brazo que algo del mango.

Así que ya sabeis amigos, mucho ojo al veteado.