domingo, 25 de noviembre de 2018

"Tengase su merced, ¡téngase le digo! o buena cuarta de acero toledano le haré crecer entre pecho y espalda"

«Quien mata de lejos lo ignora todo sobre el acto de matar. Quien mata de lejos ninguna lección extrae de la vida ni de la muerte: ni arriesga, ni se mancha las manos de sangre, ni escucha la respiración del adversario, ni lee el espanto, el valor o la indiferencia en los ojos.Quien mata de lejos no prueba su brazo ni su corazón ni su conciencia, ni crea fantasmas que luego acudirán de noche, puntuales a la cita, durante el resto de su vida. Quien mata de lejos es un bellaco que encomienda a otros la tarea sucia y terrible que le es propia. Quien mata de lejos es peor que los otros hombres, porque ignora la cólera, y el odio, y la venganza, y la pasión terrible de la carne y de la sangre en contacto con el acero; pero también ignora la piedad y el remordimiento. Por eso, quien mata de lejos no sabe lo que pierde».
  • Fuente: El sol de Breda, capítulo VI
De rufianes, espadachines, soldados y, en general, de lo que venía usándose como armas principales en lo que fue nuestro  siglo de oro, es de lo que versa hoy la forja.




En esta entrada veremos como hacer, o más bien, como hizo un servidor de vuseñorías, la pareja de ropera y daga de parada.






 

Con una idea bastante más clara de lo que iba queriendo, pillé una espuma un tanto más especialita. El vendedor la describía como espuma de grado 25 que, aunque se que se refiere a la dureza, no tengo nada claro en base a que la mide. En algunos sitios he visto que la dureza de las espumas se miden por kg/m2, pero vayase ud a saber en que pensaba este señor en concreto.

Edito: la escala de medición es la shore, el sr chino usa un durómetro que pone shore C. Yo estoy usando uno de shore A obteniendo unos resultados muy similares. 

El caso es que me llegó una espuma beige (que no amarilla) de 6mm de grosor que me pareció perfecta para hacer armamento de soft. A día de hoy, después de haber hecho 4 armas con esos 200x50cm, sigo manteniendo la idea que me llevé en la primera impresión. Blanda pero no demasiado como algunas de yoga, y sin huecos en su estructura, como le ocurre a la barata del decathlon (esto es, de celda cerrada).


Empezaría por la vizcaina




 
























La base es la misma que ya nos sabemos. Pomo y empuñadura de madera de pino, y varilla para dar rigidez a la hoja. En este caso, como el objetivo es una daga, utilicé varilla de 5mm, ya que tenía miedo de que al usarlo en la corta, la de 8mm fuera muy rígida.
Después de mucho usarla, la de 5mm es correcta, pero quizá la de 8mm habría estado mejor para un arma destinada a parar. En su uso ofensivo es mucho mas segura, pero parar con el filo a veces se hace un poco cuesta arriba con armas que llevan mucha inercia.

Las otras novedades que saltan a la vista son las protecciones de la daga. Este arma en cuestión se conoce como vizcaina o daga de vela, por la forma que queda precisamente por sus protecciones.
Una varilla de 5mm atravesando la empuñadura y un pequeño refuerzo de madera serían, y son suficiente para tener una guarda funcional, y con el plástico de un cartel de anuncio nos protegeríamos la mano.

Tras proteger con espuma pomo, guarda y vela, colocamos la capa central del sandwich. En este caso, y en pro de conseguir una punta de dureza progresiva, a la "U" de cordura que rodea la varilla, le añadí dos cuernitos, formando una especie de "H", para tener de esta manera un par de centímetros de tela y espuma antes de pasar a únicamente espuma.
La idea fue buena pero, como puede apreciarse, la ejecución no tanto, ya que tuve que añadir un poco más de espuma por haberme quedado demasiado cerca de la punta.


Excalibur en su piedra...




Como habreis notado, me he pasado a la cola de contacto en el sandwich. Es una pasado como pega de bien, ni punto de comparación con la cola caliente. Forma un todo, y al cortar, no embota las cuchillas.




En esta imagen estoy apretando la punta, que ha visto crecer su extermo por el tema que comenté antes.














Punta arreglada y bordes biselados.







"No nos queda sino batirnos" o en este caso, encintar.




























Terminada la daga de parada, pasaría al arma principal, la ropera que todo hidalgo habría de llevar al cinto, y saber sacar en defensa de su honra y la de su rey.




Mismo comienzo, pero en esta imagen se puede apreciar un detalle que no fotografié en la vizcaina.
Como comenté, la varilla de la guarda atravesaba la empuñadura y un engrosamiento que le había hecho al efecto, pero no hablamos de los extremos, que deben ir bien protegidos como la punta de la varilla de la hoja, para evitar accidentes. Un trozo de cinta de cordura nos garantiza un juego seguro.




Con la ropera se planteaba un problema. El homólogo real se caracteriza por ser muy largo y estrecho, y fundamentar su acción en la estocada, cosa que plantea problemas al pasarlo a soft, con la distancia entre la varilla y los bordes de la espuma, tanto laterales como a la punta, de cara a estocar.

Hice un sandwich estrecho, y sobre esto fui trabajando, quitando poco a poco según iba viendo que era seguro.

La cazoleta la hice en espuma durita de la de las pesas.

Después de encintar, el resultado fue este.
 


























Después de encintar, y muy a mi pesar, no estaba del todo contento con el resultado. La vizcaina tenia una hoja que no me terminaba de convencer, y la punta de la ropera quedaba un poco dura (me pasó lo mismo que con la vizcaina, que la "H" de la cinta de cordura, le llegó hasta el final).

Y como no hay nada peor que echar horas en algo que no te convence, quité la cinta y enmendé los fallos.




La esponja de lija resultó comportarse muy bien suavizando las aristas. Con las espuma del decathlón esto es impensable.


























La vizcaina sufrío un re-styling, quedando mucho mas "daga" y menos "sable de abordaje".
































Tras un par de meses de probarla, con cierto miedito al principio por no ser un estoque de calimacil,  he de decir que estoy más que contento del resultado, ya que tengo dos espadas que se comportan increiblemente bien, son seguras, chulísimas a pesar de ser de cinta, y únicas. Amén de que las guardas funcionales son un pasote.. bueno, en la ropera la verdad es que ni me entero de que lleve guarda, pero la daga de parada hace buen honor a su nombre.

Conviene tener en cuenta con armas de estocada de sección tan estrecha, que no deberían tirarse golpes por encima del ombligo, para evitar que por un movimiento inesperado, o la propia reacción natural del rival de elevar el arma o el escudo para quitarse el puyazo, este termine llendo a la cara. Creo, y es opinión propia, que respetando esto, se puede jugar seguro estocando.



Re-work de las primeras creaciones de cinta

Al volver de Málaga (TDN, evento "circo de Aeris" de mano de la gente de ASORR), con una experiencia en primera persona sobre esto del softcombat,era el momento de enmendar los errores en las armas, y seguir sacando cosillas de esto del softcombat, que prometía mucho.


Lo primero era que las armas eran muy duras.

El pico lo deseché directamente, no se ajustaba a lo que quería conseguir. Quizá en un futuro lo rehiciese, pero por ahora se quedaba en la estantería.

Lo siguiente sería la lanza, que me dió mucha rabia no poder usarla, pero con perspectiva y después de haber ido de piquero en el evento de Eter (Evento "Aluvión de Almas" de mano de la Asociación juvenil Eter), me doy cuenta que la gente de Asorr estuvo muy acertada.
La deshice por completo y me quedé con el palo con su correspondiente varilla en la punta. hice un sandwich muy gordito y muy blandito, poniendo una generosa tira de cordura en la punta, dejando unos 10cm de punta libre de varilla y haciendo que la punta fuera bien gordita. Esta vez quería asegurarme de que era blanda y jugable.
Al hacer esto se aumenta la zona de impacto, con lo que es menos probable que el golpe duela, y es imposible que se meta la punta en la cuenca ocular, ya que sencillamente no cabe.
Ya de paso le di un toque de estilismo, nada del otro mundo, pero bueno, le daba un toquecillo.
 
 





















 

La dos marcas son para el reglamento de Asorr. La más cercana al extremo que no pincha es para cuando la usas a dos manos, que obligatoriamente tienes que tener una mano a cada lado de dicha marca, que está a 50cm del final. La otra se encuentra a 150cm de la punta, y es para cuando se usa la pica a una mano, que obligatoriamente hay que cogerla en el tramo de esos 150cm. Nunca la he usado a una mano. Una pica de casi 250cm no es muy cogible a una mano, la verdad.

Decir que desde entonces la he usado bastante, interesandome en conocer la opinión de los compañeros con los que me zurraba, en busca de alguna opinión negativa, pero todos coincidian en que era correcta. 



Lo siguiente sería la espada que, al igual que la lanza, sufrió un re-work completo. Esta vez únicamente usaría la espuma rigida para la guarda, al objeto de que fuese un poco funcional a la vez que segura. 
La hice un poco más corta, ya que antes rondaba el límite de longitud y se me hacía demasiado larga para ir con escudo, y más con un escudo tan grande (65cm). La dejé en 80cm más o menos. Le añadí un contrapeso de madera para un mejor equilibrado, y volví a forrarla en cinta. 
Ahora era completamente segura y mucho más manejable.

 

La espuma que se ve es de la barata del decathlon en lo que sería la hoja, y para la guarda utilicé la de soltar las pesar que había usado para todo en el primer acercamiento, consiguiendo de esta manera una guarda bastante funcional.



El último toquecito sería encintar la empuñadura con cuero sintetico.











 Una cosa que tendría en cuenta con la experiencia de esta espada, sería el tema de la punta. En este caso, entre el final de la varilla y la punta habra cerca de 10cm, pero el punto donde termina la varilla es donde se marca el pliegue al estocar, así que en el futuro buscaría soluciones para añadir un poco de rigidez a ese punto, de modo que no pase de varilla a esterilla sin más. Si la rigidez es progresiva, no se subre desgaste en un solo punto, no se afea la hoja y es más seguro.
Ya os iré contando las soluciones que he ido tomando para este tema.







El escudo se comportó genial, así que lo seguí usando sin más, y fue en el uso continuado cuando el diseño empezó a sacar sus puntos flacos. La tela que iba pegada al brazo no toleraba bien el roce y el sudor y, además, las abrazaderas se terminaban aflojando.
La solución fue hacer un parche de la tela que llevaba al frente y pegarla con pegamento de tela.
Para las abrazaderas, cogí muchos metros de paracord y las engrosé con un nudo king cobra (cobra sobre cobra), fijandolas de paso. Era una pena no tener la posibilidad de abrirlas más, pero si me iban bien, para que necesitaba ajustarlas? En el evento de Eter obtuve la respuesta, cuando me dí cuenta que con la placa del antebrazo no me entraba, y si quería usar el estudo, tendría que ser sin armadura en este antebrazo. Bueno, realmente tpc era tan grave.



  

Con un lavado de marrón oscurecí esos colores tan cantosos (aunque por desgracia no he sacado fotuelas)


Bonus track!
Un dia que estaba aburrido, cogí un retal de varilla que tenía por el trastero y me hice una daga (tanto). Curiosa. Y aunque la llevé cuando iba de piquero, su mayor virtud ha sido que la usase la más enana de la familia cuando sus primos jugaban con las grandes :)

 




A cuerpo descubierto, armado con espada y escudo contra todo el que se precie

Todo comenzó hace muchos años, en uno de esos talleres del club de rol.. quiero decir, de ciencias.. de la facultad, donde me enseñaron a hacer una espada de goma-espuma y cinta americana.
Mucho tiempo despues, en TDN (Jornadas lúdicas Tierra de Nadie), de mano de la gente de ASORR, participé en el evento de softcombate "el circo de Aeris", y de ahí a hacerme yo mismo las espadas, pues no pasó mucho tiempo.


Para el evento de Asorr me hice una espada, un escudo, un pico de cuervo, una lanza (pica), y para el atrezzo me hice un casco de cartón y tela y una capucha de campesino

La idea era un poco este rollo, hombre de armas normalucho. Yo no iría con tanta chapa ni de lejos.

Para las armas pillé varillas de fibra de vidrio de 8mm, esterilla barata del decathlon, listones redondos de madera de pino creo recordar que de 20 y 26 creo recordar y cinta americana como para embalar a papa Noel.

La idea es sencilla. Se corta un trozo del listón de madera para que sea el pomo, en el caso de la espada, o un trozo más grande para el caso del pico de cuervo o la lanza (esta iba con la listón más grueso, ya que hay que garantizar que no parta con el uso). A ese pomo se le añade la varilla. Para las medidas hay que tener en cuenta que la varilla tiene que entrar en el pomo unos 5-7cm,  y que la punta del arma tiene que tener una longitud libre de varilla para que las estocadas no toquen sobre duro. 5cm esta bien para armas a una mano. La lanza se acercará a los 10.

 Una vez puesta la varilla, añadimos tiras de cinta americana en forma transversal para mejorar la sujección de esta a la espuma. 
A continuacion te pones con el sandwich. Lo normal es que sean tres capas, la central tendrá un rebaje para meter la varilla, y a esta irán pegadas las tiras transversales de cinta.
En mi caso, yo ponía la central primero, y sobre esta colocaba una tira de cordura de unos 3cm de ancho que cogiese la punta final de la varilla y la pegaba con esmero a la espuma. Esto sirve para evitar que con el uso la varilla rasgue la espuma y salga, con el peligro que esto conlleva.
Un vez terminado el sandwich, cortamos los bordes al gusto según el arma que estemos haciendo y se forra con cinta.
Para terminar, en el caso de la espada, yo cubro la empuñadura con cable para completar el grosor (soy de dedos generosamente largos) y añadimos peso ayudando al equilibrado.


En este caso, cometí un error de principiante que fue utilizar espuma de fitness del decathlon para proteger el suelo al hacer pesas en casa. Esta espuma me gustó mucho porque se cortaba muy bien, que para darle forma era genial, pero no me di cuenta que era superdura. Tanto que en el evento no pude usar ni la lanza ni el pico (con el pico les dió la risa, y con razón) y la espada pasó a regañadientes.





























      














































En el caso de la lanza, me pudo la cordura y acepté que estaba muy dura, así que le puse un acolchado extra, pero no sería suficiente.





Para el escudo utilicé 3 capas de carton normal y corriente. Las abrazaderas son de cordura, las tipicas tiras de las mochilas, que las pasé a traves de las 3 capas. Como acabado de la parte pegada al cuerpo utilicé la tela de una camiseta.
En la cara externa puse dos capas de espuma blanda y lo rematé con la tela que utilizaría para la capucha. Con un poco de spray le hice las figuras.
El acolchado exterior es de aislante de tuberias, dos capas, una de un diametro mayor que la más interna.

 

 

 




La capucha es de tela gorda (la idea era ser un hombre de armas no precisamente noble) con un biés color arena. Esta página me mostró el camino a seguir: http://www.tierraquebrada.com/2013/ropa-medieval/

 



Tras estas fotos, aún tuve que hacer unos retoques ya que sobraba mucho y hacía muchas dobleces.





El casco esta hecho en base de cartón forrado con cinta americana, con un trozo de tela pegado y rematado con chinchetas con la punta cortada haciendo las veces de tachuelas. La verdad es que para ser lo primero que hacia en esta línea, no quedó tan horriblemente mal, y de hecho lo usé en el evento, que pensé que al no transpirar nada, sería inviable. Resultó no ser incomodo y dar una pinca curiosa.


























Y listo para repartir leches blanditas!


























...y no tan blanditas ...