Parto de la base de dos figuras de resina de vete tu a saber que marca, que tenían muy buena pinta para escenografía, y en cuanto las vi tuve claro a quien le iban a encantar.
Como base/sujetalibros utilicé unas piedras que amablemente me cedió mi suegro y unos trozos de madera que harían el apoyo en 90º.
Una vez unido, lo forraría con papel maché dándole la forma y a partir de ahí todo el trabajo de pintura.
En este caso innové con la técnica del papel maché, utilizando harina en vez de cola. Es... interesante, sobre todo para hacerlo con los peques, pero en cuanto a resultados, la tradicional cola blanca es infinitamente mejor.
En cuanto a la pintura, no quería nada muy llamativo, el objetivo era que pareciese roca.
Imprimación en negro y luces en gris
Moteado
Aguado en color arena
Y por ultimo, sombras y pigmentos para acercarnos lo más posible a unas estatuas en la roca
Una base de fieltro para no rayar la mesa y terminados.
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