La forja resuena: espadas

En la entrada de hoy os mostraré el proceso de las dos espadas que salieron de esta tirada grande de armas, una espada vikinga y un sable Ávaro.

Primero la espada vikinga, es decir, el arma de prestigio que usaban los más ricos de esos amables nórdicos que salían de sus pueblos para tomar prestados bienes y personas ajenas.

Esta espada en concreto data del s. X y está expuesta en el Metropolitan museum of art (Met) (https://www.metmuseum.org/art/collection/search/24832)

Comenzamos nuestra replica haciendo el sandwich de espuma sobre una varilla de fibra de vidrio de 8mm. Ponemos la capa central y protegemos la punta con una "H" de cuero cosida. Colocamos la capa superior y la inferior y le damos forma con el cutter y rematamos con la lijadora.

En esta imagen tenemos las formas básicas tanto de la espada nórdica como del sable Ávaro.

A continuación añadimos la guarda. En esta imagen se pueden ver las tres espumas que utilizo habitualmente. La amarilla de la hoja es la más blanda, la gris de la de suelo del leroy y la amarilla que esta en el centro de la guarda es la más dura, siendo sus shore 20, 25 y 30 si mal no recuerdo.

 

 

Con la forma de la guarda y la hoja hechas, añado el mango de madera y le doy más cuerpo con cinta de fibra de vidrio. En este caso la cinta es principalmente para hacer la forma de la empuñadura, ya que me da menos trabajo eso que rebajar de un tarugo más grueso y el resultado es igual toda vez que lo voy a forrar en cuero más tarde.

 

El detalle del contrapeso.

 

Y lo dejamos todo bonito y seguro. Una mano de silicona para asegurar las juntas y a pintar.

Procedimiento habitual de imprimación, pintado base, envejecido (pintura y pigmentos) y cobertura.

 

 

Y para terminar forramos la empuñadura con cuero de cabra en este caso.

Añadí esta vez un cordel al final, donde queda una colita de cuero pegado que me daba guerra habitualmente. De este modo ya no hay posibilidad de que se suelte con el uso.

El sable Ávaro

 

Los Ávaros, como todos los pueblos, fueron evolucionando tecnológicamente durante su existencia, lo que en el caso de sus espadas se tradujo es una acentuación progresiva de la curvatura de sus espadas que en un comienzo eran prácticamente rectas.

Nuestra réplica será un sable de 105cm con la curva ficticia que nos permite la varilla.

El mango, con su forma curva, lo sacaría de tablero de pino siguiendo en la medida de lo posible la línea de la veta.

 

Con un rato de escofina y otro de ratoncillo dejamos una empuñadura curvada decente.

Para el contrapeso colocaría una varilla de 12mm en el interior, y pegaría a su alrededor otras de 4mm, lijando los bordes para redondearlos.

 

Los números que se ven en esta imagen muestran el movimiento del centro de masas según se ha ido añadiendo peso a la espada.

Termino el pomo, sello con silicona y a pintar.

Y así fue como quedaron las espadas de la tirada grande.